EN CALMA
En calma, es la colección de 8 estilismos en la que estoy trabajando actualmente que se ha visto inspirado por mis dos proyectos anteriores, de los cuales he terminado seleccionando las características que mejor definen mis intenciones connotativas. Por la misma razón, el concepto englobado para este proyecto podría describirse incluso en solo dos palabras: costumbrismo y decadencia.
La idea surge con el género pictórico clásico del bodegón, y deriva a cualquier objeto perteneciente a un hogar.
El bodegón es la pintura donde se representan cosas comestibles, vasijas y utensilios. A veces también aparecen animales muertos: aves de caza o pescados. Las frutas y flores con su extraordinario colorido, panes, cacharros y cestos... aparecen con mucha frecuencia en la obra pictórica de las mujeres, ya que teníamos prohibido el estudio del cuerpo humano hasta el siglo XIX. Las pintoras se vieron obligadas a limitar sus temas a escenas domésticas o bodegones.
Este género pictórico siempre me había interesado, pero como pasa en la mayoría de ámbitos, fue relegado a un tema pictórico de menor importancia pese a la calidad de muchas de las obras realizadas en la historia.
Por eso decidí reafirmar la importancia del bodegón como género pictórico ya que posee la misma potencia de transmisión que cualquier otro tema, y no guiarme por los patrones establecidos en cuanto a las tendencias en el arte.
Un bodegón (y es lo que quiero transmitir con En calma) inscribe los usos y costumbres de la sociedad en su folclore tradicional. Mi intención además, es la de añadirle aspectos de decadencia para mostrar la realidad y no una apariencia, con el aporte de ilustraciones, pintura y joyería que representa de manera figurativa, animales caracterizados por su unión con la idea de descomposición, como los insectos.